¿Piel áspera y tirante? Somos conscientes de que la llegada del invierno y los consecuentes efectos del frío sobre la piel causan estragos. Las bajas temperaturas y el viento junto con una escasa humedad ambiental pueden hacer que el estado óptimo de la barrera cutánea se vea alterado. ¡Aprende a cuidarla!
¿Por qué afecta el frío a nuestra piel?
Es indiscutible que los efectos del frío sobre la piel son un factor que debemos evitar si queremos que nuestra dermis mantenga un aspecto saludable. El invierno acaba siendo el mayor enemigo de tu tez si no la proporcionas los cuidados que necesita. No solo el viento, el frío o la nieve alteran su equilibrio, sino también otros factores externos. Nos referimos a las calefacciones y a los inevitables cambios de temperatura. Pero ¿por qué afecta tanto a nuestra dermis?
A pesar de que estamos ante una estación que pueda parecer húmeda por las lluvias y la nieve, la realidad es que la humedad ambiental es baja por norma general. Por ello, no es de extrañar que la superficie cutánea se altere debido a ladeshidratación.
¿Sabes qué zonas son más sensibles a las bajas temperaturas? Los labios, las mejillas, el cuello, el escote y las manos. Además, ten en cuenta que las pieles secas son más susceptibles de sufrir las inclemencias de esta época del año. Por ello, resulta de vital importancia elegir los productos adecuados para su cuidado, como los que te ofrecemos en Eiralabs.
Los principales efectos del frío sobre nuestra piel
Tirantez, rojeces, sequedad o la acentuación de las líneas de expresión y arrugas son solo algunas de las consecuencias más habituales de la llegada del invierno en nuestro rostro. Esto es debido a que la renovación celular se ralentiza y, como resultado, aparecen signos de un envejecimiento prematuro.
Seguro que en más de una ocasión has notado la tez seca y apagada. Es el resultado de otro importante efecto llamado vasoconstricción capilar, la causante de que no llegue el oxígeno suficiente a la epidermis.
La aparición del enrojecimiento facial es también habitual con las bajas temperaturas. Si tu tez es clara, fina y seca, probablemente sea más propensa a las rojeces. La causa es que la microcirculación se superpone a la superficie de la dermis, al ser esta muy fina. Así pues, cuidar la piel en invierno es fundamental para mantenerla a salvo del impacto nocivo que provoca el frío.
Prepárate para el invierno, protege tu piel
Ahora que ya conoces cómo afectan las bajas temperaturas a tu epidermis, es hora de seguir unos sencillos consejos que te ayudarán con los cuidados del rostro en invierno.
- La hidratación es tu gran aliada. El frío provoca un aumento de la sequedad cutánea y la capa que protege de los cambios bruscos de temperatura se debilita. De este modo, y siempre dependiendo de nuestro tipo de piel, es aconsejable la aplicación de una hidratante 2 o 3 veces al día. Por otra parte, cosméticos con vitamina C y colágeno resultan ideales para la regeneración celular. ¡Recuerda beber 2 litros de agua! La hidratación interior es igual de importante que la exterior.
- Di sí a los hábitos saludables, empezando por una limpieza adecuada. El agua debe estar templada y son recomendables los lavados cortos. De esta forma, evitaremos las temidas arañas vasculares a causa de los cambios de temperatura. Además, aplicaremos un producto hidratante tras la ducha para fijar el agua en los poros abiertos. Tu dermis se mantendrá hidratada por más tiempo.
- Dale antioxidantes a tu piel. La nutricosmética es ya esencial en la rutina diaria de muchas personas. Y no es para menos, pues nutre tu epidermis desde el interior fortaleciéndola debido al gran aporte de vitaminas y minerales. Así pues, se minimizarán las consecuencias del frío tanto en la cara como en el resto del cuerpo.
- ¡No olvides cuidar tus manos y tus labios! Te recomendamos que aportes una hidratación extra a las manos con productos a base de urea y glicerina. El objetivo es reducir el efecto pruriginoso de la vasoconstricción. Tampoco te dejes los guantes en casa en los días más gélidos. En cuanto a los labios, debemos evitar a toda costa el desprendimiento epitelial. Para ello, elige fórmulas altamente nutritivas y aplícalas con frecuencia.
En definitiva, los efectos del frío sobre la piel pueden reducirse con la adquisición de ciertos hábitos y la elección de productos para cuidarte desde el interior como los que te ofrecemos en Eiralab. Además de resaltar tu belleza, te aportan salud a base de ingredientes de la más alta calidad cuidadosamente seleccionados. En nuestra tienda online encontrarás alternativas como Glow Antiox Cápsulas con colágeno hidrolizado, vitamina C y ácido hialurónico que te proporcionarán un aspecto terso e hidratado. ¿Te apuntas a cuidarte durante este invierno?