El krill (Euphausia superba) es un pequeño crustáceo que vive en el Océano Antártico y en gran abundancia, formando bancos de hasta 6km de longitud y millones de individuos. Se alimenta de fitoplancton rico en omega-3 a profundidades de hasta 1.000 metros. Viven en aguas limpias y nada contaminadas y por su posición privilegiada en la cadena alimentaria, estos diminutos crustáceos son especialmente puros. El krill concentra valiosos nutrientes que constituyen una magnífica fuente de ácidos grasos Omega-3 para los humanos, evitando los metales pesados, toxinas y otras sustancias que se acumulan en la piel y grasa de algunos peces, además de un alto contenido en minerales y oligoelementos como el calcio, magnesio, fósforo, selenio, zinc, sodio, yodo, fluor, cobre, potasio y manganeso.
Además para la obtención del Aceite de Krill las capturas del krill que se llevan a cabo en el Océano Antártico se realizan de forma sostenible. Aker BioMarineTM trabaja mediante un sistema de Eco-Recolección patentado que permite capturar el krill de forma comercialmente viable, asegurando al mismo tiempo el máximo respeto por le medio ambiente y la cadena trófica de los animales que se alimentan del krill.
Ácidos grasos Omega3
Pertenecen al grupo de los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, formadas por un grupo carboxilo y una cadena de átomos de carbono de longitud variable, esenciales para mantener la salud del organismo, no se pueden sintetizar por el propio organismo. Los ácidos grasos más beneficiosos para el organismo son: ácido eicosapentanoico (EPA) y ácido docosahexanoico (DHA) ambos dentro del grupo de los Omega-3.
Los ácidos grasos Omega 3 obtenidos del Aceite de KRILL, se encuentran unidos a fosfolípidos y poseen una mayor biodisponibilidad para el crecimiento y funcionamiento celular. Incorporan de forma natural el antioxidante astaxantina, que le da el color rojo característico a la masa de pequeños camarones cuando están en el mar. Su función, cuando se toma con las perlas es frenar el estrés oxidativo que destruye células y desgasta el tejido conjuntivo como músculos, tendones, piel. Además, protege la función ocular retrasando el envejecimiento debido al cansancio. Las cadenas largas de omega-3 del aceite de Krill son reconocidas por el cuerpo con gran facilidad, ya que están asociadas principalmente a los fosfolípidos, lo que deriva en una mayor incorporación celular. Gracias a los fosfolípidos se garantiza la liberación de los ácidos grasos esenciales EPA y DHA a diversas partes del cuerpo humano, tales como el cerebro, el corazón, los ojos y las articulaciones.
¿Qué son los fosfolípidos?
Por su especial configuración lipídica del krill hace que el flujo de lípidos en el organismo sea lo más óptimo posible. De esta manera, estos ácidos grasos procedentes de krill son mejor tolerados y no producen reflujo ni regusto a pescado al disolverse en agua. Y menos es más, son cápsulas más pequeñas, más fáciles de tragar y de digerir.
Los fosfolípidos son otro tipo de grasas beneficiosas, son una parte integral de las células, ya que forman las membranas celulares, manteniendo integro el funcionamiento y la comunicación con el resto del cuerpo, los fosfolípidos son absorbidos intactos por el intestino delgado gracias a las enzimas digestivas, lo que le confiere a los Omega3 unidos a fosfolípidos que se absorban más facilmente en el intestino, y por lo tanto se encesita una menos cantidad de omega3 para obtener el mismo efecto.
Beneficios del Aceite de KRILL:
Como fuente de ácidos grasos, de astaxantina y fosfolípidos, tiene todos los benificios atribuidos a estos elementos, el aceite de krill es muy potente debido a sus niveles de antioxidantes que protegen la degeneración de los tejidos celulares que forman parte del sistema cardiovascular, regeneran el hígado y mantienen la piel mucho más joven. La acción de los antioxidantes también es la de frenar el envejecimiento prematuro de la piel. Las propiedades del aceite de krill son:
- Ayuda a prevenir enfermedades Cardiovasculares
- Contribuye normal funcionamiento del corazón
- Reduce el colesterol y el nivel de lípidos de la sangre.
- Evita la acción de los radicales libres.
- Actúa como antiinflamatorio.
- Mejora la memoria y cognición de las personas que lo toman.
- Estimula el ánimo y favorece salir de estados depresivos.
- Es bueno para el síndrome premenstrual.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Puede compatibilizarse con tratamientos para artritis, artrosis y dolores en rodillas y articulaciones.
- Tomarlo habitualmente mejora la piel y evita el envejecimiento.
Cómo tomarlo:
Sepuede tomar a base de una dieta rica en alimentos que contengan este ácido graso como pescados, etc…. o en concentrado en cápsulas, como las Omega 3. Aceite de Krill de Eiralabs.
Omega 3 es un ingrediente nutricosmético muy preciado por sus propiedades a nivel cardiovascular, ayuda a mantener los niveles normales de colesterol, Antiinflamatorio, y previene el envejecimiento. Omega 3 es un producto a base de aceite de Krill Superba™, marca registrada que se extrae exclusivamente de Euphausia superba, es una especie de krill antártico, importante fuente de Ácidos grasos Omega 3, EPA y DHA y aporta fosfolípidos y astaxantina. Diversas investigaciones realizadas muestran que los ácidos grasos Omega 3 unidos a fosfolípidos poseen una mayor biodisponibilidad para el crecimiento y funcionamiento celular, comparados con los ácidos Omega 3 unidos a triglicéridos. Estos estudios concluyen que el aceite de krill es el transportador más eficiente de Omega 3 para los seres humanos, además la presencia natural de astaxantina, que le proporciona el color rojo característico, protege a los omega 3 de la oxidación y también actúa como un conservante natural de sus propiedades. Al ser los fosfolípidos hidrosolubles, el aceite de Krill se disuelve fácil y rápidamente sin dejar regusto.
Omega3 aceite de Krill Superba™ ha recibido la calificación de Novel Food, es decir se necesita menos Omega3 para obtener el efecto fisiológico deseado con un mejor índice de asimilación celular que garantiza una elevada entrega de ácidos grasos, claves para el funcionamiento de varias partes del cuerpo humano, tales como el cerebro, el corazón y las articulaciones