¿Has oído hablar del reconocido aceite de krill? Este suplemento alimenticio, tan favorecedor para el ser humano, proviene de un animal marino de dimensiones muy reducidas. Sin embargo, su consumo regular puede ayudar mucho a tu salud. Continúa leyendo y descubre todas las propiedades del aceite de krill.
Qué es el aceite de krill
El aceite de krill se extrae de una especie conocida como euphasia superba o krill. Es un crustáceo bastante pequeño, que reside principalmente en las aguas del Océano Antártico. Hoy en día se le considera la biomasa animal más cuantiosa de todo el mundo. Y es precisamente de este crustáceo que se extrae el aceite de krill, que ha pasado a ser un suplemento muy reputado.
Este aceite está compuesto por ácidos grasos, como el omega 3. Gracias a su unión con los fosfolípidos, a la presencia de colina, vitaminas A y E, y omega 6 y 9, obtenemos un gran suplemento. La combinación de omega 3 y fosfolípidos marca una gran diferencia con respecto a otros aceites de pescado, ya que los segundos ayudan a mejorar la absorción del primero.
El proceso de extracción del aceite de krill influye mucho en su calidad. Es por eso por lo que se recomienda adquirir siempre productos que hayan sido extraídos de forma conveniente. En nuestro Pack Energy, por ejemplo, encontrarás un aceite que ha sido extraído de krill antártico de forma exclusiva. La extracción se ha realizado en frío, hecho fundamental para que se mantengan todas sus propiedades intactas.
Propiedades del aceite de krill
Ahora bien, ¿cuáles son exactamente las propiedades del aceite de krill? ¿Por qué es tan beneficioso para la salud? En primer lugar, porque este aceite es un potente antioxidante. Esto le diferencia de otros aceites de pescado, haciéndole mucho más funcional. Gracias a la astaxantina que contiene, por ejemplo, se combate el estrés oxidativo, algo que ayuda notablemente a nuestro organismo.
Además, este aceite tiene unas importantes propiedades antiinflamatorias. No solo ayuda a desinflamar cuando hay algún tipo de herida o daño visible, sino que también desinflama las paredes intestinales. Si existe algún tipo de hinchazón abdominal, con el aceite de krill mejorará rápidamente. Y, como buen antiinflamatorio, también ayuda a reducir el dolor. Se suele introducir en tratamientos crónicos para problemas como la artritis, precisamente, por este motivo.
Pero el krill cuenta con más beneficios. Son varias las investigaciones que han señalado que ayuda a aumentar los niveles de lípidos presentes en la sangre. Gracias a esto se reducen los triglicéridos, mejorando así la salud de nuestro corazón. Es un complemento muy beneficioso para la salud en general, y de ahí la importancia que está cobrando a nivel internacional.

Fuente de omega 3
El aceite de krill es una gran fuente de omega 3. Este tipo de ácido graso es fundamental para el ser humano, puesto que sus componentes ayudan a nuestro cerebro. Y no solo eso, sino que también influyen en la salud de nuestros ojos y de la retina. Es por eso por lo que se recomienda consumirlo de forma habitual.
Con este ácido graso, además, se puede regular la coagulación sanguínea, disminuir el estrés e incluso mejorar la función cardíaca y la presión arterial. Además, como hemos señalado, es fundamental para el funcionamiento del cerebro. Nos ayuda a mejorar nuestra capacidad de aprendizaje; algo útil no solo para los que están estudiando, sino también para quienes ven cómo sus capacidades merman con la edad.
Aceite de krill VS aceite de pescado
Una de las peculiaridades del aceite de krill en comparación con otros aceites de pescado es su unión de omega 3 y fosfolípidos. Normalmente los aceites de pescado se unen con triglicéridos, pero los fosfolípidos, que son componentes que se encuentran en las membranas celulares, ayudan a la absorción del omega 3. Esto facilita el paso de dicho ácido graso por las paredes intestinales, lo que incrementa su biodisponibilidad.
Gracias a esto, su absorción prácticamente se duplica. Y es que cuando el omega 3 proviene del aceite de pescado, debe ser digerido en el lumen intestinal, por lo que su aprovechamiento real acaba siendo muy bajo y su eficacia se reduce.
Por otro lado, es fundamental consumir un aceite de krill que haya sido extraído en frío, como se ha señalado. Además, claro está, de ser un producto lo más puro posible. En este sentido, apostar por unos laboratorios de calidad y con experiencia, como los que tenemos en Eiralabs, es invertir en salud.
En nuestro Pack Energy encontrarás un aceite de krill de 500 mg que ha sido extraído exclusivamente de krill del Antártico. Además, va acompañado de nuestro Select Collagen Active, un complemento que te ayudará a disminuir el dolor articular y a recuperar la movilidad de las articulaciones. No dudes en descubrir todo lo que podemos ofrecerte.