6 hábitos saludables que se reflejan en tu belleza
Seguir unos hábitos saludables se refleja en tu apariencia. Además de las celebrities, también lo afirman los científicos: un organismo sano es sinónimo de belleza. Lo notarás en tu piel, en el pelo e incluso en tu expresión facial. La mayoría de ellos son fáciles de cumplir, y con un poquito de constancia verás resultados consistentes.
Sigue una alimentación sana y equilibrada
Cuidar de tu cuerpo se nota en tu aspecto. No lo decimos nosotros, lo dice la ciencia. La comida es el combustible del cuerpo y, al igual que no le pondrías a tu coche cualquier gasolina para funcionar, tampoco puedes esperar que tu organismo funcione a la perfección si le faltan nutrientes esenciales. Sigue una dieta equilibrada, unos hábitos saludables y evita el abuso de productos tóxicos como el tabaco o el alcohol.
Para ir un paso más allá, puedes seguir un registro de las comidas que haces para poder asociarlas con reacciones de tu cuerpo. Por ejemplo, muchas personas que tienen tendencia a sufrir acné hormonal, se benefician de la eliminación de los lácteos en su dieta. Si sufres de colon irritable, por otro lado, evitar alimentos que promuevan la acidez como el café o el tomate te resultará de gran ayuda.
Consigue una buena higiene del sueño
Ya sabemos que dormir es importante para tu calidad de vida. A través del sueño, tu cerebro se deshace de toxinas que afectan a tu organismo como los detritus celulares o las proteínas asociadas con el alzheimer. Pues bien, para conseguir descansar las horas recomendadas al día es importante que cultives una buena higiene del sueño.
Sigue siempre los mismos horarios para irte a dormir, y deja las pantallas (ordenadores, móviles y tablets) fuera de tu habitación. También puedes tomar medidas para garantizar que la temperatura es correcta y que el lugar donde duermes es cómodo. ¡Algo tan sencillo como hacer tu cama a diario te beneficiará considerablemente!
Completa tus carencias nutricionales con nutricosmética
En los últimos años la nutricosmética ha experimentado un fuerte crecimiento, y es por una razón. Te ayuda a suplementar tu alimentación con nutrientes y minerales de forma focalizada. Si, por ejemplo, quieres mejorar la firmeza de tu piel, tomar suplementos con colágeno te ayudará a conseguir tu objetivo; si tienes manchas, los antioxidantes te ayudarán a reducirlas.
Hay una oferta muy amplia y variada, que te puede ayudar en todas las áreas del bienestar. Puedes encontrarlos con una composición pensada para ayudarte a relajarte, o simplemente diseñados para mejorar la salud general. Solo tienes que identificar en qué área necesitas ayuda y comenzar a tomar nutricosméticos con regularidad.
Medita a diario
Dedicar 15 minutos diarios a meditar va a tener un gran impacto en tu bienestar y tu belleza. De nuevo, se trata de una perspectiva holística: cuidando de tu bienestar físico y mental conseguirás verte más guapa. No necesitas más que un lugar silencioso y tranquilo donde practicar ejercicios de respiración consciente o sesiones guiadas.
La neurociencia demuestra que, con una práctica regular, conseguirás activar conexiones neuronales que te ayuden a controlar mejor el estrés y la ansiedad. También repercutirá positivamente en las decisiones que tomes en tu día a día, e incluso puede ayudarte a mantener la fuerza de voluntad.
Practica deporte con regularidad
Este es otro de los hábitos más populares y recomendados, y también está avalado por la ciencia. Uno de los principales enemigos de tu belleza es el estrés. Al igual que ocurre con la falta de sueño, tu cuerpo empieza a generar toxinas y a defenderse del ataque de esta amenaza ambiental.
Con la práctica de ejercicio moderado varios días en semana conseguirás mejorar tu salud mental y bajar tus niveles de cortisol, la hormona del estrés. Además, a través del sudor ayudarás a la piel a deshacerse de las bacterias negativas que provocan acné y otro tipo de patologías dermatológicas.
Mantén un buen nivel de hidratación
La hidratación es imprescindible para que tu organismo funcione adecuadamente, pero también para la belleza y luminosidad de la piel. Beber una cantidad suficiente te ayudará a mejorar la luminosidad y el tono general de tu epidermis. Cuando estés hidratada, tu rostro se verá relleno y vital.
Bebe dos litros de agua al día. Si quieres ayudar a tu cuerpo a retener la hidratación puedes alcalinizar el agua con zumo de limón y bicarbonato, u optar bebidas isotónicas para recuperar electrolitos. También puedes introducir en tu dieta zumos sin azúcar, o poner trozos de fruta en tu botella de agua para tomarla más fácilmente.
Siguiendo estos hábitos saludables vas a notar resultados en tu apariencia. Un organismo contento se traduce un una piel luminosa y joven, un cuerpo en equilibrio y una mejor calidad de vida. Eso sí: recuerda que, aunque en pocas semanas comenzarás a ver resultados, tendrás que ser constante y prolongar estas prácticas en el tiempo para disfrutar de todos sus beneficios.
